Mauricio Macri dio un paso decisivo para ser el líder indiscutido de la oposición.
El jefe de gobierno porteño ratificó su poderío en la cuna del macrismo y logró transferirle sus votos al heredero que construyó: Horacio Rodríguez Larreta.
Pese a que arrancó de muy atrás en las encuestas, el jefe de gabinete de la ciudad se impuso sobre Gabriela Michetti por una diferencia contundente: ganó en las 15 comunas de la ciudad y le sacó casi 10 puntos de ventaja a su rival.
Exultante, Macri dijo que tiene un “equipazo” para pelear la presidencia en las elecciones de octubre y aseguró que el PRO está integrado por buena gente.
El líder del PRO ahora apuesta a retener todos los votos de Michetti: evitar que Martín Lousteau logré captar una parte del electorado que acompañó a Gabriela y ganar en primera vuelta en las elecciones del 5 de julio.
Mauricio afirmó que desde Jujuy hasta Tierra del Fuego están orgullosos de la transformación en la ciudad. Y habilitó los cánticos de los que ya lo imaginan con la banda presidencial.
La mañana siguiente al triunfo, el ex presidente de Boca adelantó que ya tiene el nombre de la persona que lo acompañará en la fórmula presidencial.
Y aprovechó para descartar cualquier acercamiento con Sergio Massa. ¿Hay chances todavía de un gran acuerdo opositor? ¿O Macri ya no necesita de nadie para pelear la presidencia con Scioli?