El impacto del Covid-19 en la economía real , la incertidumbre macroeconómica y la negociación contrarreloj de la deuda con posibilidad de un default, generan desconfianza en los ahorristas y retiran depósitos en dólares de los bancos.
Los retiros de depósitos en dólares habían sido noticia desde agosto de 2019 tras la elección PASO. Desde ese momento hasta fin de diciembre del año pasado esos depósitos pasaron de u$s32.500 a u$s 19.400 millones, una caida de más del 40%.
En los últimos días, la apertura de los bancos y la posiblidad de retirar billetes por ventanilla, los depósitos en dólares volvieron a caer.
Según los últimos números del BCRA, entre el 17 y 24 de abril salieron de los bancos U$S 432 millones. Los depósitos en dólares ( privados) pasaron de u$s 18.289 millones a u$s 17.857 millones. La caída promedio diaria, en la última semana, fue de 86 millones de dólares, lo cual enciende otra señal de alerta en medio de la pandemia.
Sin embargo, vale señalar que desde agosto del año pasado, pese a la caida acumulada del 45% de los depósitos en dólares, ningún banco tuvo problemas para devolver los dólares billete a sus clientes.
A diferencia de la época de la Convertibilidad, esta vez la liquidez de dólares fue suficiente para responder sin problemas a la salida de depósitos. En ese aspecto, fue clave que el sistema bancario solo prestó dólares a los sectores exportadores, que cobran sus ventas en dólares. Mientras que el resto de los dólares quedaron inmovilizados como encajes en el Banco Central, justamente a la espera de los retiros de los depositantes.
Aún hoy, los bancos cuentan con un amplio colchón de dólares para responder a quien quiera llevarse los dólares a una caja de seguridad. Entre encajes en el Banco Central (los dólares de los depositantes “guardados” para responder a corridas), que totalizan u$s 10.461 millones, y los “dólares disponibles” las entidades financieras, unos u$s 3.506 millones (ultimo dato disponible 23/04), hay en total casi U$S 13.967 millones de respaldo en el sistema financiero. Dicho de otra manera, los bancos podrían cubrir todavía el 77% de los depósitos privados en el sistema.
Esto es así porque ya desde septiembre del año pasado, los bancos vienen apurando la cancelación de líneas de crédito a los exportadores, para hacerse de los dólares necesarios para responder a los eventuales retiros de los clientes.
En teoría, los bancos podrían tener una corrida del casi 80% adicional de los depósitos que quedan en los bancos (U$S 17.857 millones) y aún así habría dólares suficientes para devolverlos a cada uno de los ahorristas. Pero obviamente ese sería un escenario castástrofe al que nadie quiere llegar. De hecho, como sucedió con la salida de depósitos en dólares entre 2012 y 2015, cuando Cristina puso el cepo, que cayeron más de la mitad, siempre hay un piso de depósitos en dólares en el sistema de empresas privadas que se supone tienen una mayor estabilidad que los ahorros de los individuos.
Por otro lado , el clima de incertidumbre y la búsqueda de refugio de valor por parte de los inversores y ahorristas también estuvo presente en la “brecha cambiaria” los últimos dias.
El reflejo de la desconfianza se observó en la disparada de los “dólares alternativos” (“ blue” , contado con liquidación y dólar bolsa). El martes, el dólar “contado con liquidación”, volvió a rozar los 120 pesos. Y acumuló una suba de 60% en lo que va de 2020.
El “dólar bolsa” llegó a 117 pesos, se disparó un 3,6%.Y el dólar “blue” continúa entorno a los 120 pesos por dólar . Mientras que el dólar oficial continúa ajustando muy lentamente, solo subió un 11,2% en lo que va del año, quedando muy atrasao respecto de los “dólares alternativos”.
Al Gobierno le preocupa el salto en los “dólares alternativos” .Sabe que una brecha cambiaria en niveles de superiores a 70%/75% genera incentivos nocivos sobre la economía real. Ante las expectativas de una mayor devaluación, los exportadores tienden a retener la liquidación divisas, reduciendo la oferta de dólares. Mientras que por el lado de la demanda se acelera la dolarización de los excedentes de pesos, dentro y fuera del sistema financiero. Ese combo presiona, a su vez, sobre las expectativas de inflación.
Para evitar una disparada mayor del “dólar bolsa” y “contado con liquidación”, primero, la Comisión Nacional de Valores (ente nacional que regula al mercado bursátil) le fijo un límite a la tenencia de depósitos en dólares ( al 25%) en manos de los Fondos Comunes de Inversión.
Y el día martes, les impuso a los Fondos comunes de inversión a que a inviertan el 75% de sus carteras en instrumentos en pesos. De esta manera, se estima que los Fondos Comunes de Inversión deben “desarmar” carteras de inversión en dólares por mas de u$s 900 millones. En teoría, esto presionaría a la baja en el corto plazo (hasta el 15 de mayo, fecha fijada para que los FCI descarguen sus posiciones en dólares) las cotizaciones del dólar bolsa y contado con liquidación.
Sin embargo, estas medidas son de muy corto plazo. Para que se descomprima la presión cambiaria, es necesario que el Gobierno logre cerrar la negociación de la deuda y mostrar un plan económico para cuando el país salga de la cuarentena .