Los jubilados van a terminar el año con una caída del poder adquisitivo del 9 o 10 %. Asfixiados por la situación económica, desde el Congreso surgen diversas iniciativas, si bien reconocen que la caída fue fuerte, esto pone en jaque la toma de decisiones del gobierno por el costo político que puede significar un veto a un proyecto que puede beneficiar al sector.