El Banco Central sigue sin poder recomponer reservas, más alla de los desembolsos de dólares que envía el Fondo Monetario. Al contrario, las reservas siguen cayendo después de cada envío. En lo que va de noviembre, las reservas caen U$S 2.500 millones, el 44% de los U$S 5.700 millones desembolsados por el FMI del segundo tramo del crédito stand-by vigente.
Como se ve en el gráfico, desde que se inició la corrida cambiaria a fines de abril, las reservas del BCRA cayeron unos U$S 14.350 millones (de 62.456 millones a 48.102 millones) hasta que el 20 de junio, cuando llegó el primer desembolso del FMI. Entonces, ese giro por U$S 15.000 millones elevó las reservas a poco más de 63.000 millones. Pero la segunda corrida hizo que salieran un monto de dólares equivalente del Banco Central. Y a fines de octubre las reservas estaban nuevamente alrededor de los U$S 48.000 millones.
El segundo envío del Fondo recompuso las reservas hasta unos U$S 54.000 millones. Pero hoy suman poco menos de U$S 51.500 millones.
A partir del segundo desembolso del Fondo, la caida de las reservas ya no se explica por las ventas del Central en el mercado cambiario para tratar de frenar la cotización, como sucedía en plena corrida cambiaria con Sturzenegger primero y Caputo después al frente de la entidad monetaria. Ahora, es parte del acuerdo con el Fondo, el BCRA no interviene –dentro de la banda cambiaria– por lo que la baja en las reservas se explica por los vencimientos de deuda en dólares que el Tesoro no puede renovar en su totalidad. En el acuerdo firmado con el FMI, se prevé que el Gobierno pueda renovar al menos el 50% de los vencimientos de la deuda en dólares el año próximo. Ese sería el piso para que el resto pudiera ser cubierto con los dólares del préstamos del Fondo. Cuanto más vencimientos se renueven, menos se usarán las reservas.
El Gobierno ahora espera el tercer desembolso del préstamos por U$S 7.700 millones que se efectivizará en diciembre.
El regreso de los créditos hipotecarios UVA
25/11/2024
