Mas allá del escenario internacional más complicado para todos los países emergentes por la suba de tasas de interés en Estados Unidos, y últimamente la aceleración de la devaluación en Turquía, es evidente que el problema es más argentino que global. Dos indicadores, que el analista financiero Christian Buteler suele actualizar semanalmente en base a los datos de Bloomberg, reflejan claramente esta situación:
n La magnitud de la devaluación: en lo que va de 2018, en la disparada del dólar, solo Turquía (+62%) supera a Argentina (+60%). En el resto de los “países emergentes” el cimbronazo cambiario fue mucho menor: Brasil (+ 19%); Rusia (+ 16,5%); Chile (+9%); Perú (+2,4%); Colombia (+1,3%). Incluso, en México el dólar cayó 3% en lo que va del año.
n La disparada del “riesgo país”: En ningún otro país emergente, el “riesgo país” (la sobre tasa de interés que paga la deuda local por sobre la tasa del Tesoro de los Estados Unidos) aumentó tanto como en Argentina. Durante 2018, el riesgo país de Argentina creció 320 puntos básicos, con lo cual la semana pasada, aún con el descenso de los últimos días, se ubicaba en 671 puntos (6,7% más de tasa de interés que la tasa de los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años, que rondan hoy el 3% anual). En Turquía, el riesgo país aumentó 245 puntos, y hoy llega a 533 puntos. En Brasil se incrementó 65 puntos y es de 305 puntos. En México subió apenas 8 puntos y se ubica en 197 puntos. En Colombia creció 67 puntos, pero está solo en 184 puntos. En Uruguay y en Perú también tuvo un leve ascenso, pero llega a 173 y 127 puntos respectivamente. Es decir que si Perú quisiera emitir deuda en dólares a 10 años pagaría solo 1,3% más que la tasa que paga Estados Unidos en ese mismo plazo y Uruguay 1,7% más.
