Según el Estimador Mensual de la Actividad (EMAE) del INDEC, la actividad económica cayó 2% en enero pasado, respecto del mismo mes de 2020. Sin embargo, creció 1,9% (serie desestacionalizada) respecto del mes de diciembre de 2020. Es la mayor suba mensual desde el comienzo de la apertura económica (post – cuarentena). Con este número el nivel de actividad quedó a solo 1,3% del nivel pre-pandemia de febrero de 2020 y deja un “arrastre estadístico” de 8% para el crecimiento 2021.
El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de enero reflejó una baja interanual de solo 2%, respecto del mismo mes de 2020. La medición desestacionalizada marcó su novena suba mensual consecutiva después del “apagón” económico que significó la combinación de pandemia y cuarentena estricta de 2020. Así, el EMAE-INDEC (desestacionalizado) de enero terminó subiendo 1,9% respecto de diciembre pasado.
El 2021 va a tener un fuerte efecto del “arrastre estadístico” en la recuperación económica, como resultado de comparar a partir de marzo/abril todos los indicadores frente al derrumbe del año pasado en plena cuarentena total.
Sólo si la actividad económica se mantuviese “congelada” en el mismo nivel que registró en enero pasado (último dato oficial) durante todos los meses restantes de 2021, el PBI recuperaría 8% en 2021 respecto de 2020. Por eso, el ministro Martín Guzmán les dijo a fondos de inversión de Wall Street que “la economía este año crecerá entre 7 y 8%” (ver gráfico).
Con el dato del EMAE de enero pasado la actividad económica (en la serie desestacionalizada) quedó 1,3% por debajo de los niveles pre-pandemia de febrero de 2020.
Vale destacar que la velocidad de recuperación de los distintos sectores económicos sigue siendo muy heterogénea. Es bien marcada la diferencia, entre los sectores productores de bienes y los que bridan servicios que tienen una recuperación más lenta.
De los 15 sectores relevados por el Indec, 7 tuvieron variaciones positivas en la comparación entre enero 2021 y el mismo mes del año pasado: “Pesca” (12,3%); “Construcción” (10,2%); “Intermediación Financiera” (7,2%); ”Industria Manufacturera” (4,6%); ”Comercio Mayorista, minorista y reparaciones” (2,6%), “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura” (1,7%) y “Actividades inmobiliarias, empresariales y alquiler” (1,2%).
Las mayores caídas del mes de enero se dieron en “Hoteles y restaurantes” (-39,1%); “Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales” (-19,2%); “Transporte y Comunicaciones” (-15,8%) y “Explotación de minas y canteras” (-7,2%), todos en términos interanuales.
Como se ve en el gráfico, que compara la recesión actual con la recesiones de 2002 y 2009, en el escenario más optimista con crecimiento mensual de 0,8% hasta fin de año, en marzo de 2021 se alcanzaría el nivel de actividad pre-pandemia de febrero de 2020. Mientras que recién en enero de 2022 se alcanzaría el nivel de actividad previo a la recesión que se inició en abril de 2018.
Si el ritmo de recuperación fuera más lento, una recuperación de 0,5% mensual, entonces las fechas serían recién abril 2021 y julio de 2022, respectivamente. Es decir, se perderían 4 años y 3 meses para volver al nivel previo a las crisis 2018.
Todo ello suponiendo que Argentina evitara en los próximos meses un nuevo salto devaluatorio del tipo de cambio oficial que impulsaría fuertemente la inflación, provocaría un nuevo derrumbe del consumo y postergaría todavía más la recuperación. Y descartando también el escenario en el que la “segunda ola” de covid-19 obligue al Gobierno a volver a cerrar la economia, con medidas de aislamiento similares a 2020.
Para el mes de febrero es probable que el nivel de actividad se desacelere su crecimiento o hasta es posible que retroceda respecto de enero. Hay indicadores adelantados de la actividad económica en rojo.
Los despachos de cemento, según lo informado por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP)- cayeron 9,2% en febrero, respecto al mes previo. La producción automotriz , informada por ADEFA, cayó 10,2% contra el mes de enero. Y el Índice General de Actividad (IGA) de Orlando Ferreres y Asociados cayó 0,9% en febrero, respecto del mes anterior. Esto se explica por paradas técnicas de varias fábricas, en especial del sector automotriz.
En resumen, en 2021 el crecimiento volverá a “tasas chinas” pero esta vez son “artificiales” .La recuperación post-pandemia mostrará un número de crecimiento que no se observa desde el año 2011 por el “arrastre estadístico”. Es un rebote de corto plazo sólo provocado por ahora por la reapertura de la economía después del apagón del año pasado.