Según el Indec, la tasa de desempleo aumentó a 11% en el cuarto trimestre de 2020, frente al 8,9% en igual trimestre de 2019. En el relevamiento del Indec en 31 aglomerados urbanos de todo el país, se contabilizaron 1.418.000 desocupados. Pero extrapolando esas cifras a la población total del país, el número total de desocupados ascendería a 2,1 millones de personas. Sin embargo, la problemática del mercado laboral es mucho más grave de lo que refleja la tasa de desocupación del INDEC.
El INDEC sólo considera desempleados a aquellos que perdieron su trabajo y buscan “activamente” otro. Pero los datos de este año muestra una destrucción récord de puestos de trabajo, junto con una caida récord de la tasa de actividad.
Es decir, personas sin empleo pero como no manifestaron estár “buscando trabajo activamente” a los encuestadores del INDEC (algo lógico en medio de una pandemia) no son considerados desempleados para el organismo sino “inactivos”.
Si se contabilizaran los “nuevos inactivos” dentro del conjunto de desocupados, la cifra de desempleo ascendería al 15% (2,9 millones de desempleados) en el último trimestre de 2020. En el punto de cuarentena más dura (segundo trimestre) la suma de “inactivos” y desocupados alcanzó un maximo de 29% (más de 5,7 millones personas). Todavía faltan recuperar poco más de 900.000 puestos de trabajo en relación al empleo previo a la pandemia, en el primer trimestre de 2020.
Por ello, la suba en sólo 2,1 puntos porcentuales de la tasa de desempleo en el cuarto trimestre de 2020, respecto al mismo trimestre de 2019 (de 8,9% a 11%), considerando un derrumbe de 9,9% del PBI en 2020 –informado por el INDEC-, es un dato que no se condice con la realidad.
Del propio informe del mercado laboral del INDEC se desprende que hubo una caída en la “tasa de actividad”: de 47,2% en el cuarto trimestre de 2019 a 45% en el mismo período de 2020.
Pero también cayó fuertemente la “tasa de empleo” -ocupados /población total: pasó de 43% en el cuarto trimestre de 2019 a 40,1% en el mismo trimestre de 2020. No hubo un salto mucho mayor de la tasa técnica de desempleo porque para el INDEC la mayor parte de los que perdieron su trabajo no son considerados desempleados sino “población inactiva”.
Vale recordar que para el INDEC es desocupado quien no tiene un empleo, pero al mismo tiempo lo busca “activamente”. Cuando el encuestador pasa por los hogares, si alguien que no está ocupado le responde que no buscó trabajo en la última semana no es considerado “desocupado” sino “inactivo”. Es decir que no pertenece a la población económicamente activa (PEA, empleados más desocupados). Está fuera del mercado de trabajo.
Según los datos del INDEC, en el cuarto trimestre del año 1,1 millones de personas volvieron a estar “ocupados”, respecto del tercer trimestre de 2020.
En el segundo trimestre de 2020, se habían perdido 3,7 millones de empleos. Es decir, con las aperturas y el “rebote” económico , se logró recuperar hasta ahora sólo el 75% de los trabajos que se perdieron de la cuarentena estricta. El resto, cerca de 950 mil de personas, no logró todavía recuperar su empleo.
La mega crisis económica, producto de la pandemia y la extensa cuarentena, desalentó la búsqueda de empleo manteniendo virtualmente contenida la tasa de desocupación.
En la comparación entre tercer trimestre y cuarto trimestre de 2020, se observó que pese a la caída en 0,7 puntos porcentuales en la tasa de desocupación de 11,7% a 11%.Y el números de desocupados se mantuvo prácticamente inalterado, por el efecto que remarcamos anteriormente del incremento en la “población inactiva” .
En tanto, la tasa de subocupación (quienes trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más) se disparó de 13,4% al 15,1%, comparando cuarto trimestre de 2019 vs 2020.
La calidad y condiciones de los empleos que se recuperaron marcan una precarización de la situación del mercado del trabajo actual respecto a la situación pre-pandemia.
En el cuarto trimestre de 2020, el cuentapropismo aumentó en 560.000 millones personas, con ello superó a los niveles pre-pandemia. Sin embargo, esto también marca la dificultad para volver a tener un empleo de calidad.
Los empleos asalariados informales o en negro tuvieron un aumento de casi 680.000 puestos de trabajo en el cuarto trimestre del año pasado respecto al tercer trimestre de 2020.
Según el Sistema Integrado de Previsional Argentino (SIPA) en diciembre de 2020 el total de trabajadores registrados asalariados cayó un 2,1% contra mismo mes de 2019.
Los asalariados registrados del sector privado cayeron 3,4% en el año (202.120 puestos de trabajo). Mientras que los asalariados del sector público tuvieron un alza de 0,6% (19.300 empleados).