Qué hay detrás del impactante dato de inflación de marzo y qué viene después

Sin el ancla cambiaria y tarifaria y con el impacto del conflicto Rusia -Ucrania el índice de precios al consumidor (INDEC) se disparó y alcanzó el 6,7% mensual en marzo. Así acumula 16,1% en el primer trimestre de 2022. Marcó el registro más alto de los últimos 20 años, sólo superado por la de abril del 2002 (10,4%). El BCRA subió las tasas de interés para evitar que esta disparada de precios se sume una suba en los “dólares alternativos” y el “dólar libre”.

Según el INDEC, la inflación en marzo se disparó un 6,7%, respecto de febrero. Es el registro más alto desde abril de 2022 (cuando marcó el 10,4% tras la disparada del dólar oficial a $4). Así, acumula en el primer trimestre del año un 16,1% (equivalente a una tasa anualizada de 81,6%) con una variación interanual de 55,1%.

La “inflación de alimentos” fue en 7,2% en marzo, acumula 20,9% en el primer trimestre y 59,7% en los últimos 12 meses.

En el mes de marzo el gobierno tuvo que “levantar” las anclas cambiarias y tarifarias, producto del acuerdo con el FMI. El dólar oficial subió a un ritmo de 3,3% en marzo (desde 2,3% en febrero y apenas 1% entre marzo y noviembre del año pasado) y actualmente ya está en un ritmo de 4% mensual (60% anualizada). Además,  impactó el incremento de tarifas de servicios públicos, en especial en el área metropolitana del 21,6%. Otro factor que impactó fue el shock internacional de commodities (en los precios internacionales agrícolas y de la energía) por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Si tomamos la serie del IPC-INDEC desde que asumió Alberto Fernández el promedio mensual de inflación se ubicó en 3,28% (entre diciembre de 2019 y marzo/2022) y ya acumula 138,5% de inflación en 27 meses de gestión.

En marzo pasado la inflación núcleo (que no incluye a precios regulados ni estacionales) subió 6,4% mensual, 0,3 puntos porcentuales por debajo de la inflación general. En los últimos 12 meses, la inflación núcleo acumuló una suba de 57,3%.

 En tanto, la inflación de “estacionales” subió 65,5% interanual en marzo y los precios regulados aumentaron solo 40,9%.

Los rubros que más subieron en marzo fueron: “Educación” (23,6%), “Prendas de vestir y calzado” (10,9%), “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (7,7%);  “Alimentos y bebidas” (7,2%); “Bebidas alcohólicas y tabaco” (5,7%); “Transporte” (5,5%); “Bienes y servicios varios” (5,5%) y “Restaurantes y hoteles” (5,4%).

En tanto, los siguientes rubros estuvieron por debajo de 4 puntos porcentuales de la variación mensual: “Comunicación” (3,4%) y “Recreación y cultura” (3,3%).

En marzo, la “inflación de alimentos” fue de 7,2% en marzo (0,3 puntos por debajo de la inflación de alimentos de febrero -7,5%-). Dentro de “alimentos y bebidas” (en GBA) “Pan y cereales” subió 11,6%, “Leche, productos lácteos y huevos” se incrementó 9,3% y “Carnes y derivados” subió 7,5%.

Así, la “inflación de alimentos” en marzo llegó al 59,7% anual, acumulado en los últimos 12 meses. Mientras que la inflación general fue de 55,1%.

Vale señalar, que en el IPC de marzo hubo incrementos muy importantes en “Prendas de vestir y calzado” (desde el 3,4% en febrero hasta el 10,9% marzo), Transporte (de 4,9% pasó a  5,5%) y en Educación (desde el 2,6% al 23,6%).

La inflación esperada para 2022, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por Banco Central (en base a proyecciones de consultoras y bancos) es de 59,2% anual. Las proyecciones de inflación para 2022 subieron más de 10 puntos porcentuales desde octubre de 2021.

Tras el dato de inflación de marzo y con las expectativas de inflación en un “piso” de 60% anual para 2022, el BCRA tomo la decisión de subir nuevamente las tasa de interés de referencia (tasa de interés de Leliqs) a 47% anual (58,7% tasa anual efectiva)  o 3,8% mensual . Y probablemente vuelva a subirla más adelante si no se estabiliza la situación y la inflación no cede.

Para los ahorristas minoristas (menos de $10 millones) la nueva tasa mínima se fijó en 46% anual para los plazos a 30 días, lo que representa un rendimiento de 57,1% de tasa efectiva anual (suponiendo la renovación, mes a mes, del capital e intereses).

La suba de tasa de interés intenta, por un lado, cumplir con el acuerdo con el FMI que exige tasas de interés reales positivas o al menos acercarse a ese objetivo. Y por otro lado, el BCRA trata de evitar que al “fogonazo” inflacionario se le sume una suba en los dólares alternativos (hoy cotizando por debajo de los 200 pesos), ya que una nueva disparada en la “brecha cambiaria” que en este contexto sería letal para la economía real.

La pregunta tras éste dato de inflación es si argentina está entrando en otro régimen de inflación por encima del 60%/70% anual que es mucho más difícil de poder controlar (probablemente el escalón anterior se produjo post- abril de 2018 con tasas de inflación de 25% anual a 50% anual). O este dato de inflación de marzo es puntual .Y que se originó por una combinación de “levantamiento” de las anclas cambiarias y tarifarias por el acuerdo con el FMI .Y a esto se sumó el impacto del shock internacional inflacionario.