Los últimos números del Ministerio de Hacienda confirman que desde principios de año se viene aplicando un fuerte ajuste en la obra pública nacional para achicar el rojo de las cuentas fiscales. Según las cifras oficiales, en el primer cuatrimestre del año (enero-abril) los fondos destinados a la obra pública (gastos de capital en la jerga prespuestaria) se redujeron en 23% en términos nominales respecto a igual período del año pasado. Ello reprentó un recorte de 16.810 millones de pesos respecto de enero abril del año pasado. Incluso esa poda es mayor al ahorro que generó el recorte de subsidios económicos con el aumentpo de las tarifas públicas de energía y transporte: en lo va del año, los subsidios se redujeron 19,4%, lo que representa una disminución de 10.622 millones de pesos.
El detalle de cómo está pasando la tijera sobre los recursos destinados a la obra pública es el siguiente:
— La contrucción de "Viviendas" sufrió el mayor golpe: se redujo en 52% la ejecución, respecto al año pasado, con un achique de fondos de $ 7.417 millones.
— También se recortaron 14% los recursos destinados a "Agua y Alcantarillado", lo que implica una caida de $896 millones.
— En Transporte, el recorte fue del 11%, con $ 1.980 millones menos ejecutados respecto del primer cuatrimestre del año pasado.
— También hubo un ajuste signficativo en otras obras públicas, con una reducción del 26%: lo que implica unos $7.600 millones menos.
— En cambio, se incrementó la construcción de obras en el área de educación en casi un 28%, con unos 1.100 millones de pesos más.
Con estos recortes, en el primer cuatrimestre de 2018 se ejecutaron $ 54.559 millones en obra pública, lo que respresenta como ya se dijo un 23% menos que el año pasado. Pero además, esto signfica que en los primeros cuatro meses del año se gastó sólo el 24% del presupuesto previsto para todo el año, que ronda los 230.000 millones. Si se siguiera el mismo ritmo de ejecución que hasta ahora, entonces el recorte en obra pública será bastante mayor a los $ 30.000 millones anunciados por el ministro Nicolás Dujonve. Ya que se podría llegar a un gasto en obras de 165.000 a 170.000 millones. Incluso por debajo, sin contar el ajuste por inflación, de los 195.000 millones ejecutados en 2017. Sin duda, la obra pública será una de las variables de ajuste clave de este año para cerrar las cuentas fiscales en líneas con las nuevas metas de déficit fiscal que se acuerden con el Fondo Monetario.