El monto de vencimientos de deuda en pesos que enfrenta el Tesoro Nacional en 2021 asciende a 2,2 billones de pesos. El número es equivalente al 88% de la base monetaria actual ($2,5 billones). Adicionalmente, el Gobierno estimó en 4,5% del PBI de déficit primario en el Presupuesto 2021. Y espera que se financie el 40% del déficit fiscal en el mercado local de deuda. Es decir, a los 2,2 billones de deuda, que deberán renovarse en 2021, se sumarán otros $ 700.000 millones para “cubrir” el deficit fiscal.
El 2021 está “minado” de importantes vencimientos de deuda en pesos. En total vencen a lo largo del año $2,2 billones de pesos. En el primer trimestre del año vencen más de 600.000 millones de pesos. En el tercer trimestre hay vencimientos por más de 780.000 millones de pesos.
En el último trimestre de 2020, con una crisis cambiaria que se agravaba, el Gobierno buscó colocar deuda en instrumentos que daban cobertura a los inversores. Por ello, utilizó bonos dólar linked (vinculado a la cotización del dólar oficial) que daban una cobertura ante la posibilidad de una devaluación discreta del dólar oficial. También recurrió a bonos CER, que ajustan por inflación y que permiten cubrir a los inversores respecto a un “fogonazo” en los precios.
Dichas colocaciones tuvieron una gran demanda por parte de los inversiones en un contexto de creciente incertidumbre cambiaria. El Gobierno no solo logró renovar los vencimientos en pesos. Según informó la Secretaría de Finanzas, consiguió financiamiento “extra” por $ 319.019 millones.
Sin embargo, para 2021 el Tesoro adelantó que suspenderá las emisiones de bonos “dólar linked” en el primer trimestre del año . En otras palabras, el Gobierno confía en que las colocaciones en bonos CER ( ajuste por inflación) y bonos en pesos a tasa de interés variables e instrumentos a “descuento”. Le permitirán realizar el “roll over” de deuda y además obtener un financiamiento extra.
Hay que tener en cuenta que en el caso de los bonos (a descuento) en pesos la tasa de interés de la primer licitación del año cerró entorno al 38,2% anual. Mientras que las expectativas de inflación – según la encuesta del REM del BCRA- es de casi 50% anual. Será difícil de mantener el atractivo en este tipo de instrumentos si en el mediano plazo no sube la tasa de interés.
Probablemente cuando los vencimientos sean más abultados, el Tesoro se decida a volver a las colocaciones en “dólar linked” .
De lo contrario, si el Gobierno no vuelve a emitir bonos “dolar linked” y tampoco sube las tasas de interés, existe el riesgo que los instrumentos en pesos emitidos por el Tesoro Nacional pierdan atractivo (por no compensar a la inflación) . Y los abultados vencimientos en pesos no se renueven en su totalidad. Así el riesgo sería evidente: los inversores buscarían cobertura y alimenten la “brecha cambiaria” disparando los dólares alternativos.
Según el Presupuesto 2021, el déficit fiscal primario será de 4,5% del PBI y se financiaría con asistencia del BCRA por el 60% de sus necesidades.
El otro 40% lo obtendría de colocaciones de deuda (neta) en el mercado local: aproximadamente $700.000 millones. Prácticamente, el doble del financiamiento neto que obtuvo en el año 2020.
Por ello, para evitar acudir nuevamente a la “maquinita” de emisión del BCRA (por un porcentaje mayor al establecido en el Presupuesto) el Tesoro Nacional necesita un ratio de financiamiento por encima del 100% del total vencimientos de capital e interés. Así, podrá evitar “un desborde de pesos” que pueda disparar la “brecha cambiaria” y acelerar la tasa de inflación.