Ultimos datos de crédito: qué líneas se recuperan con subsidio estatal y qué ajustan los bancos

El stock de préstamos al consumo (préstamos personales, prendarios y tarjetas de crédito) comenzó a revertir la tendencia negativa, luego de 6 meses de caídas consecutivas y más de 2 años en recesión. Según la  información del BCRA, en julio el stock de crédito al consumo subió 4,4%, respecto a junio. Motorizado por el repunte de consumo con tarjetas de crédito (6,5%) y la reacción de los créditos prendarios (7,1%), todo en términos nominales.

Según la información del BCRA, los préstamos en pesos al sector privado acumularon en julio un crecimiento de 3,1% nominal (0,6% real, descontando la inflación estimada). El incremento estuvo explicado fundamentalmente por la recuperación, como se dijo, de los créditos prendarios y el financiamiento en tarjetas de crédito con garantía y subsidio estatal para monotributistas y autónomos.

Contrariamente, los adelantos a empresas siguieron contrayéndose. En julio bajaron 2,9%. Tras el pico de abril/mayo, impulsados por los préstamos garantizados por el Estado a las empresas en los dos primeros meses de la curentena, los banco volvieron a ajustar el crédito a las empresas.

Vale señalar que en abril hubo un  “boom” de los adelantos a empresas por la línea especial  impulsada por el Gobierno (al  24% anual) para poder afrontar sus obligaciones  en medio de la pandemia. El stock –promedio- de adelantos a empresas en cuenta corriente se disparó 25,2% nominal en abril pasado y continuó creciendo a menor ritmo en mayo.

A partir de  junio, las líneas de ayuda del Gobierno se focalizaron en préstamos trabajadores (monotributistas y autónomos)  vía tarjeta de crédito hasta un tope de $150.000 a una tasa de interés 0% anual (en 3 cuotas).

Asi, en julio el stock de préstamos al consumo con tarjetas de crédito subió 6,5% (nominal) apuntalado por los programas de ayuda del Gobierno y la ampliación en los rubros del programa “Ahora 12”.  Es una suba en términos reales  -descontando la inflación- de 3,9% mensual .

En tanto, los préstamos prendarios subieron 4,6% (tomando el promedio mensual) en julio, respecto de junio. Es la primer suba mensual por encima de la inflación desde el inicio de la recesión en abril de 2018.

Este aumento en la demanda de créditos prendarios está vinculada a la evolución de las ventas de automóviles. Según ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina)  en julio hubo repunte de la venta de vehículos (en unidades): subieron un 36,1% en comparación al mes de junio. Y el nivel de ventas a concesionarias se ubicó sólo 1,3% por debajo de las ventas de julio de 2019.

Por otro lado, el stock de créditos personales se mantuvo estable (0,1% nominal), pero cayeron 2,3% en términos reales. La combinación de una alta tasa de interés para préstamos personales (el costo financiero total supera el 75%), sumado al deterioro de los ingresos reales de los trabajadores hace que la demanda aún sea muy baja .

Para los próximos meses la evolución del crédito dependerá de la apertura económica. Es decir, del levantamiento de las medidas de aislamiento. Pero también de la política del BCRA  respecto de la tasa de interés.

Ya en el arranque del mes de agosto el Central emitió una normativa para incrementar la tasa mínima de interés para depósitos a plazo fijos en pesos (hasta un millón de pesos)  a 33% anual para evitar una mayor dolarización de los ahorristas. Sin embargo, el encarecimiento del interés para los depósitos, tarde o temprano, se trasladará a las tasas  de interés activas (de préstamos) .

Es clave que el titular del BCRA, Miguel Pesce, logre estabilizar la cuestión cambiaria, ahora que se despejó la incertidumbre por la renegociación de la deuda, para que el crédito al consumo se fortalezca. Simultáneamente, deberán continuar los programas de “Ahora 12” y “Ahora 18”, impulsados desde el Ministerio de Desarrollo Productivo para apuntalar el consumo interno vía tarjetas de crédito.