En 3 años de la gestión Macri se fugaron al "colchón" 65.000 millones de dólares

en-3-aos-de-la-gestin-macri-se-fugaron-al-colchn-65000-millones-de-dlares-2019-06-20

   El proceso de dolarización de la economía argentina, que regresó con fuerza tras la vuelta de la inflación a niveles superiores del 20% a partir de 2007, muestra hoy números impactantes. Ya van más de 11 años de dolarización furiosa de los ahorros de los argentinos, que sólo pudo ser atenuada parcialmente por el cepo cambiario entre 2012 y 2015 –al costo de la potenciación del mercado negro del dólar. Sin embargo, la dolarización volvió a acelerarse tras el levantamiento del cepo y registró niveles récord durante la era Macri (ver cuadro).

   Ni el kirchnerismo antes, ni la gestión Cambiemos lograron recuperar la confianza en el peso, un fenómeno que, más allá de la gimnasia de los argentinos para correr con sus ahorros al dólar para evitar la licuación abrupta de sus patrimonios, se explica por la persistencia de elevadísimos niveles de inflación.

   Los números son los siguientes:

— Entre 2016 y el primer trimestre de 2019, unos U$S 65.000 millones salieron del sistema y fueron a “atesoramiento”, ya sea en cajas de seguridad, el "colchón" o transferencias al exterior.

— Mientras que en el acumulado entre 2008 y el primer trimestre de 2019 la fuga por atesoramiento de dólares alcanzó la cifra de U$S 150.000 millones.

— Dicho otro modo, en los primeros tres años y un trimestre de la gestión Macri se fugaron al “colchón” más del 43% de los dólares atesorados en los últimos 11 años.

   Otro dato adicional, que destaca un informe de la consultora Macroview, confirma que el problema de Argentina no es la falta de dólares sino la gran cantidad de dólares ociosos fuera del sistema que tienen los argentinos.

   Sólo el 15% de los dólares del atesoramiento (U$S 150.000 millones) entre 2008 y 2019 se depositó en el sistema bancario, que en promedio tuvo un nivel de depósitos en dólares de U$S 23.300 millones. Y apenas la mitad de esos recursos (U$S 10.600 millones) pudo prestarse a empresas exportadoras o vinculadas a la exportación para que realicen inversiones y mejoren sus ventas al exterior.

   Más allá de tentarse con los cantos de sirena de la famosa “lluvia de inversiones” el principal desafío para la próxima administración, a partir del 10 de diciembre, será el mismo de las últimas décadas. ¿Cómo recrear la confianza de los argentinos para reintroducir semejante magnitud de dólares ociosos en la dinámica de la economía local?