Según datos oficiales de la Secretaria de Trabajo, en marzo pasado había 268.336 empleados registrados menos (-2,2%) en comparación con marzo de 2018. Esto se combina con una retracción en el poder adquisitivo del salario de más de 8 puntos entre marzo/19 y marzo/18.
De la pérdida de puestos de trabajo formales, unos 160.982 corresponden a empleados asalariados “en blanco” en el sector privado. Es la señal más alarmante que indica la magnitud de la pérdida de empleos en relacion de dependencia, estables y mejor remunerados.
Las cifras oficiales, que surgen del SIPA (Sistema Previsional Argentino) también muestra que hay
64.674 empleos menos correspondientes al “monotributo social”, aunque en este caso pueden ser bajas en la Afip que igualmente siguieron trabajando en el sector informal. Lo mismo con los 46.983 monotributistas menos y los 11.364 autónomos que se dieron de abaja. Es difícil discriminar qué sucedio con estos trabajadores ya que en muchos casos la baja la categoría puede responder a la imposibilidad de continuir pagando sus obligaciones impositivas y previonales ante la caida de ingresos y actividad.
Tres sectores concentraron el grueso de las caídas en el número de empleos registrados:
— La industria manufacturera, el comercio y la construcción totalizaron una pérdida de 133.700 puestos de trabajo entre marzo/19 y marzo /18.
— La industria con 69.000 trabajadores menos (-5,8% interanual); comercio, con una disminución de 46.400 empleos (-3,9% interanual) y transporte, con 18.300 puestos menos (-3,3%).
— Sólo unos pocos sectores crearon empleo, entre los que destacan el agropecuario que incremento tenue en su dotación de personal en blanco en 940 puestos; “Pesca” con 703 puestos mas,” Minería” con un fuerte repunte de 6.212 empleos más. Y por ultimo, “Enseñanza” con 4.300 empleos.
Si se considera toda la gestión Macri la cantidad de asalariados privados registrados se redujo en 84.920 puestos. Pasaron de 6.246.526 asalariados formales en el sector privado en diciembre de 2015 a 6.161.606 puestos en marzo pasado. En contraste, el empleo público continúo creciendo levemente.
Según los datos del Ministerio de Producción y Trabajo, en diciembre de 2015 había 3.124.700 empleados públicos en los tres niveles de gobierno (Nación, provincias y municipios) mientras que marzo de 2019 ese número llegaba a 3.132.141. Es decir, 7.442 empleados públicos más en los últimos tres años. Es un 0,2% de aumento en el empleo público.
La situación del mercado laboral es muy delicada porque la destrucción de empleo convive con una fuerte caída del salario real. Si se toma la remuneración promedio de los asalariados informada por la Secretaria de Trabajo, en el mes de marzo de 2019 la suba –en relación a igual mes de 2018– fue de 41,8%, mientras que para el mismo periodo la inflación acumulada fue de 54,8%. Una perdida en el poder adquisitivo de los asalariados de 8,4%.
