El stock de préstamos al consumo (préstamos personales, prendarios y tarjetas de crédito) en julio subió 1,5%, respecto de junio. Muy por debajo de inflación de 3% de julio, informada por el Indec, con lo que acumula el séptimo mes consecutivo de caída en términos reales (descontando la inflación). El consumo con tarjetas de crédito cayó 2,5%. Contrariamente, los créditos prendarios aumentaron 4,7% y los adelantos a empresas 11,7%, todos en términos reales.
El Gobierno necesita de un “veranito económico” para evitar una mala performance en la elecciones legislativas. Uno de los pilares para impulsar el consumo es el crédito, tarjetas de crédito, préstamos personales y prendarios. embargo, la débil recuperación económica y del empleo, sumada a la dinámica inflacionaria, fue erosionando al stock de crédito al consumo, que llegará al momento de la elección con números en rojo.
El consumo con tarjetas de crédito subió en julio apenas 0,4% y los préstamos personales 1,7% (ambos tomando promedio mensual), todo expresado en términos nominales. Es decir, cayeron un 2,5% (tarjetas) y 1,3% (préstamos personales) en términos reales.
En tanto, los préstamos prendarios tuvieron un salto de 7,9% – nominal- en julio. Equivalente a una suba de 4,7% en términos reales, respecto del mes previo.
Según la información del BCRA, los préstamos en pesos al sector privado acumularon en julio un crecimiento de 3% nominal, “empatándole” a la inflación del mes de julio ( 3%). La mayor expansión de préstamos se observó en préstamos prendarios y adelantos a las empresas.
En los últimos 12 meses se produjo un derrumbe en el stock de crédito en pesos al sector privado. En términos nominales, el stock de créditos en pesos creció 35,7% (entre julio de 2020 y mismo mes de 2021), mientras que la inflación acumulada fue de 51,8% interanual. Es decir, una caída interanual de 10,6 puntos porcentuales en términos reales.
En julio, la línea comercial de documentos a las empresas subió sólo 2,6% (nominal), respecto de junio de 2021. Y los adelantos en cuenta corriente a empresas tuvieron un salto de 11,7%(nominal).
En julio de 2021, el stock de préstamos al consumo con tarjetas de crédito (subió apenas 0,4% nominal) y marcó el sexto mes consecutivo de caída en términos reales.
Pese al impulso de los programas de ayuda del Gobierno, especialmente, la extensión del Programa Ahora 12, que incluye financiaciones a 24 y 30 cuotas para determinados rubros, el consumo con tarjeta siguió cayendo y acumula una baja de 13,3% en términos reales desde enero pasado.
Los titulares de los “plásticos” se están desendeudando y también cae el stock de consumo con tarjetas debido a que las entidades bancarias han restringido los límites para los pagos en cuotas (manteniendo el límite anterior solo para consumo en un pago) por la elevada morosidad. Según el informe de Bancos (BCRA) en junio de 2021 la tasa de morosisdad (irregularidad del crédito) era de 4,8%, mientras que junio/2020 era del 2% .
Vale señalar, que el stock de consumos con tarjeta de crédito llegó a ubicarse en enero pasado a un punto porcentual del nivel previo al inicio de crisis cambiaria de abril de 2018, durante la gestión Macri. Y actualmente, está 14,2 puntos porcentuales por debajo de ese nivel. Sin embargo, ya superó por apenas 0,5 puntos porcentuales a los niveles pre-pandemia de febrero/2020 (ver gráfico).
En julio último, los préstamos prendarios subieron 4,7% en términos reales (tomando el promedio mensual), respecto del mes de junio. Así, lleva 13 meses de suba mensual consecutiva por encima de la inflación. Este aumento en la demanda de créditos prendarios está vinculada a la evolución de las ventas de automóviles (nuevos y usados).
https://public.flourish.studio/visualisation/3404239/ En tanto, stock de créditos personales subió un 1,7% (tomando el promedio mensual), pero cayeron 1,3% en términos reales (descontando la inflación). La combinación de una alta tasa de interés para préstamos personales (el costo financiero total supera el 75%), sumado al deterioro de los ingresos reales de los trabajadores hace que la demanda por créditos personales aún sea muy baja.
En julio último, los préstamos prendarios subieron 4,7% en términos reales (tomando el promedio mensual), respecto del mes de junio. Así, lleva 13 meses de suba mensual consecutiva por encima de la inflación. Este aumento en la demanda de créditos prendarios está vinculada a la evolución de las ventas de automóviles (nuevos y usados).
En tanto, stock de créditos personales subió un 1,7% (tomando el promedio mensual), pero cayeron 1,3% en términos reales (descontando la inflación). La combinación de una alta tasa de interés para préstamos personales (el costo financiero total supera el 75%), sumado al deterioro de los ingresos reales de los trabajadores hace que la demanda por créditos personales aún sea muy baja.