Según los últimos datos del Indec, entre enero último y enero del año pasado, los supermercados despidieron 3.775 empleados, el 3,9% de su plantel. Hoy el sector emplea de forma directa a 93.030 personas.
El mayor ajuste se dio entre cajeras, repositores y administrativos, con una caida de la ocupación del 4,3%. Mientras que los cargos jerárquicos (gerentes y supervisores) se redujeron 1,3%.
Otro dato interesante que surge de las estadìsticas oficiales es que los sueldos brutos del personal jerarquico del sector ascendían en enero pasado a $ 50.019, con un incremento de solo 16,3% respecto a un año atrás. En cambio, los salarios brutos de cajeros y repositores promediaban 23.314 pesos, con una suba del 30%.
La baja del consumo de alimentos y bebidas y el cambio en los canales de comercialización están generando una crisis en los grandes supermercados. Pero a esos factores se suma el cambio tecnlógico que desplaza a puestos de trabajo tradicionales, como el de las cajeras.