La inflación mayorista ya está en el 51% anual: ¿Se trasladará en su totalidad al consumidor?

la-inflacin-mayorista-ya-est-en-el-51-anual-se-trasladar-en-su-totalidad-al-consumidor-2018-09-19

El índice de precios mayoristas -los precios a la salida de fábrica – que releva el Indec registró un aumento del 4,9% en agosto. Así acumula en los primeros 8 meses del año una suba de 43,1% frente al 24,3% que marcó la inflación minorista.

En tanto, en los últimos 12 meses, la inflación mayorista acumula 51,4% contra el 34,4% de los precios minoristas en el mismo período.
 
Hasta enero pasado, los precios mayoristas corrían por detrás de la inflación minorista. Ambos índices se aceleraron después de abril, como consecuencia de la devaluación. Sin embargo, mientras la inflación minorista saltó del 25% acumulado anual en abril al 34% en agosto; la disparada de los precios mayoristas fue mucho: del 29% al 51%, en agosto.

La pregunta que todos se hacen es si tarde o temprano esa brecha de precios se cerrará y los aumentos mayoristas serán trasladados en su totalidad a los precios que paga el consumidor. Por ahora, la caida del consumo en los últimos meses habría puesto un tope parcial a esos traslados. Igualmente, el índice de precios al consumidor de septiembre se aceleró de manera vertiginosa (más de 5% en dos semanas), y reflejaría la mayor inflación del año, que podría tener un piso de inflación minorista del 45%.

En cuanto los precios mayoristas relevados por el Indec, los “productos importados” aumentaron casi 72% en los últimos 12 meses, por debajo de la suba del dólar, que subio más de 120% en el mismo período: de $ 17,60 a fines de agosto del año pasado a 40 pesos este año. Aunque el salto de $ 30 a $ 40 se produjo en los últimos 10 días de agosto, por lo es probable que parte del ajuste que en septiembre se cierre parte de esa brecha entre dólar y productos importados. A su vez, el petroleo crudo se incrementó 95% en el último año. 

En cambio, el rubro “alimentos y bebidas” a nivel del productor tuvo un aumento de “sólo” 33%, por debajo incluso de la inflacion de alimentos que paga el consumidor.