La versión que circuló la semana pasada de que se daría marcha atrás con el cronograma de rebaja de retenciones a la soja (desde enero, 0,5% por mes hasta diciembre de 2019; en total 12 puntos: de 30% a 18%) es un anticipo de las dificultades que deberá enfrentar el Gobierno para cumplir con el Fondo Monetario. La negociación en marcha supone un recorte de gastos (o mejor dicho, un "ahorro fiscal" de entre $200.000 y 2$50.000 millones extra) para el presupuesto 2019. Es claro que a ese número no se llegará con los publicitados anuncios de recortes de "gastos políticos", que en Hacienda dicen que podrían llegar a $ 20 mil millones, aunque todavía está por verse.
La propuesta había sido barajada por Dujovne. Pero Macri la descartó por dos motivos. Por un lado, implicaba un golpe al campo, aliado estratégico de Cambiemos, además de una pésima señal a la inversión. En pocos meses, se hubiera enviado señales contradictorias para un sector clave en la generación de divisas y que además este año sufrió una dura sequía. Por otro lado, Macri y Dujovne se dieron cuenta que el ahorro para este año de un anuncio con tanto costo sería menor, porque para este año sólo resta una baja de 3 puntos en la retención y ya se liquidó alrededor de la mitad de la cosecha. En los cálculos oficiales, dar marcha atrás a esta altura significaría entre 150 y 200 millones de dólares de ahorro para el fisco. Un monto poco relevante. Por eso, el propio Dujovne no quiso sepultar completamente la propuesta en público. Sólo dijo que por ahora no estaba en la agenda, pero aclaró que todo estará en evaluación a la hora de achicar el déficit fiscal. Para 2019, frenar la baja de retenciones significaría un número bastante mayor: alrededor de 1.000 millones de dólares; al tipo de cambio de hoy unos $ 25.000 millones. Al tipo de cambio del año próximo, nadie lo sabe. El ministro de Agroindustria y ex titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, jugó a fondo para frenar la medida: “Si esto sale, yo no tengo nada más que hacer acá”, le dijo a Dujovne en la reunión que mantuvieron previo a que el presidente laudara. Pese a las dudas, Macri respalda a su ministro de Hacienda y no es de olvidar a los ministros que, en momentos críticos, se cortan solos.