Más Desde diciembre hasta principios de marzo el dólar subió 17%, desde $17,50
pesos hasta $20,50. Sin embargo, desde el 5 de marzo, el BCRA empezó a intervenir fuerte en el mercado cambiario (no lo hacía desde el 11 de agosto, hace 7 meses) para evitar que la cotización supere los 21 pesos.
Hay tres motivos principales de esa decisión:
1) Evitar más trasaldo a precios en meses calientes para la inflación. Con el salto del dólar, los precios de los alimentos sumaron en enero y febrero un extra a los ajustes tarifarios. En dos meses, el índice de precios mayorista aumentó casi 10% mientras que en todo el año pasdo había subido menos de 19%.
2) Recrear un marco de estabilidad al cierre de paritarias. Todavía están en plena negociación algunas de las paritarias salariales más importantes y se hacía difícil para el Gobierno sostener la pauta del 15% más alguna cláusula de revisión y el dólar seguía escalando, junto con los precios.
3) El reclamo de inversores financieros extranjeros de frenar la devalución para emitir bonos en pesos. A su regreso de Nueva York, diez días atrás, el ministro de Finanzas Luis Caputo tomó la decisión de emitir de ahora en más bonos en el pesos en el mercado local, en lugar de seguir colocando deuda en dólares. Para que tal estrategia tenga éxito, algunos de los fondos de inversión internacionales más importantes que apuestan a activos financieros en el mercado local le anticiparon que debía parar la pelota del dólar, que dejó en el verano a muchos inversores extranjeros heridos tras caerse la bicicleta de las Lebacs en pesos con la devaluación.