Baja Julián: Cristina y el voto de oro en pre-PASO

baja-julian-cristina-y-el-voto-de-oro-en-prepaso-2015-03-19

Artículo publicado el 19.03.15 en Ámbito Financiero. 

Por Pablo Ibáñez

Julián Andrés Domínguez se bajó ayer de la fantasía presidencial para entregarse, sin corset ni culpa, a la captura de una butaca más tumultuosa y accesible: la gobernación de Buenos Aires que, el 10 de diciembre, dejará tibia y vacante Daniel Scioli.  

Cristina de Kirchner hizo uso de la acción de oro que vale en las pre-PASO del kirchnerismo y con un chasquido, le concedió al diputado de Chacabuco el deseo de mudar de piel: pasar de improbable candidato a presidente a posible postulante a gobernador.  

Julián, un peronista que caminó con Carlos Menem, Carlos Ruckauf, Eduardo Duhalde y los Kirchner, Néstor y Cristina, emerge como primer seleccionado de esa instancia sin fecha precisa ni padrones, pero inevitable para que un dirigente K se convierta, por obra o permiso de la Presidente, en candidato K. El universo oficial tiene un calendario paralelo donde reluce la preprimaria, es decir: ese filtro donde la Presidente determina quiénes avanzan a la etapa, ya abierta, de las PASO.  

Cristina de Kirchner no bendijo -no todavía- a Domínguez como su preferido para la provincia; sí lo habilitó para entrar en la zaranda bonaerense. Mandó a avisar, para evitar equívocos, que el permiso no es excluyente y que los demás anotados para el sillón de Dardo Rocha siguen activos.  

En ese continente habitan el director de la ANSES, Diego Bossio; los alcaldes de Berazategui, Juan Patricio Mussi, y de La Matanza, Fernando Espinoza; y, entre otros, el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagnetto. Aníbal Fernández, el jefe de Gabinete cristinista, sopló en algunas rondas que su expectativa es pulsear, cuando se ordene la grilla, en la ecuación bonaerense.  

Validación  

Con terminal en el Vaticano, Domínguez registra un paso elogioso como ministro agrario K, durante la crisis de la 125, y perfil de peronista típico del interior, casi un conservador popular, que abrazó la doctrina cristinista a la que llegó tardíamente, cobijado por José María Díaz Bancalari, luego de ser jefe de campaña de Hilda “Chiche” Duhalde en la elección por la senaduría por Buenos Aires contra Cristina de Kirchner en 2005.   

A fines de febrero, Domínguez se mostró con Florencio Randazzo en un acto en Rufino, en la frontera entre Santa Fe y Buenos Aires, postal que visibilizó su intención de descender al barro bonaerense. Los caciques de la “interna de la Cuarta”, como dicen despectivos peronistas de otras provincias, mostraron la coreografía de un preacuerdo de asistencia mutua: Florencio promociona a Julián y éste a aquel. Horas después, durante la Asamblea Legislativa, la Presidente interrogó al diputado sobre esa instantánea casi con un reproche por un pacto que no había pasado, hasta entonces, por la cocina de Olivos.  

Finalmente, y el gesto no es menor, la Presidente validó la bajada de Domínguez que ayer la oficializó por etapas. Primero agitó un clamor de dominguistas y tributarios de “la Diputadora” recitando su deseo de que Julián juegue en provincia: Patricio y Andrea García, Mario Oporto y Gastón Harispe vocearon esa voluntad. Luego se filtró a la prensa y luego lo formalizó el propio involucrado. Fulminó el último eco de la teoría de “Pepe” Albistur que sostenía que la Presidente sería candidata a la gobernación y pondría en la boleta presidencial a un dirigente confiable, que en la hipótesis albisturiana, inevitablemente sería Domínguez. Ahora el publicista tendrá otro trabajo: mandar a reimprimir los carteles con el eslogan sobre fondo verde, “el futuro del proyecto nacional”, con un mensaje más bonaerense.  

Lotería  

Cristina de Kirchner decidió sacar un alfil del ajedrez nacional con lo que, en cierto modo, le hizo un guiño a Randazzo porque suprime a un candidato K. ¿Seguirá despejando ese ring? No sólo hay señales, sino que, salvo Aníbal F. , los demás anotados no disponen de variables para lanzarse a otras aventuras.  

El beneficio, indirecto, a Randazzo disparó otra presunción: que Domínguez será el candidato bonaerense que irá colgado de la boleta presidencial del ministro de Interior. Es una tesis osada porque no sólo da por hecho la primaria presidencial sino que, también, propone abrir la competencia en todos los niveles y viralizar la disputa inter-K. Con eso, además de caotizar el mapa político, Cristina introduce un factor de azar y libre albedrío -el voto de las primarias- en la selección de los candidatos lo que iría, en cierto modo, contra su deseo de administrar cada casillero de las boletas.