Autoridades de la Cancillería argentina iniciaron hoy consultas al gobierno de Brasil, debido al anuncio del ministro de Agricultura, Blairo Maggi, de avanzar en un "régimen especial" para el intercambio de leche en polvo en el Mercosur, una medida que en los hechos impedirá el ingreso libre del producto argentino a ese mercado.
Fuentes del Palacio San Martín consideraron hoy que "no habrá ninguna interrupción o reducción de las exportaciones de leche en polvo de Argentina a Brasil".
Los productores de leche de Argentina y Brasil tienen un acuerdo de cuotas de 51.600 toneladas para el período 2016/2017 con vistas a que esas restricciones desaparezcan en 2018, con lo cual el ingreso pasaría a ser libre.
Este año Argentina ya cumplió con su cuota y entonces se acordaron 5.000 toneladas adicionales por mes.
El principal problema de la industria argentina es que su par uruguaya no tiene restricciones y por lo tanto ocupa una mayor parte del mercado.
En los primeros siete meses del año, Brasil importó 18.718 toneladas de leche en polvo entera argentina, mientras que las compras a Uruguay fueron 35.188 toneladas. En 2016 esa brecha había sido del 150 por ciento, con un total de 86.217 toneladas enviadas por Uruguay contra unas 34.438 colocadas por la Argentina.
Las autoridades argentinas consideran que la cuota actual "no se va a modificar" y le restan relevancia al anuncio de Maggi, al tiempo que señalan que eventualmente habrá una rectificación del gobierno de Michel Temer.
Pero en realidad, Maggi indicó en una feria láctea que Brasil aspira a que se ponga en marcha un régimen especial para la leche.
"Vamos a hacer estudios para evaluar esa posibilidad, inclusive ya le comuniqué eso al presidente Michel Temer y al ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes", dijo el funcionario según indica el website del Ministerio brasileño.
En la práctica, los regímenes especiales, en el marco del Mercosur, como ya existen para autos o azúcar, constituyen mecanismos de comercio administrado que tienen por objetivo darle tiempo a las industrias de países menos competitivas para que se adapten al intercambio libre. Pero ocurre que cuando se van cumpliendo los plazos, los actores vuelven a prorrogar el régimen.
